Nebulizador para bebé: Cómo funcionan y cómo usarlos

Un nebulizador puede ayudar a tratar ciertas afecciones respiratorias en bebés y niños pequeños.

Un nebulizador puede ayudar a bebés e infantes a tomar medicamentos mientras respiran normalmente.

En este artículo, aprenda cómo funciona un nebulizador, cómo mantener a un bebé tranquilo mientras lo usa y cómo mantenerlo limpio.

Un nebulizador es un sistema de suministro de medicamentos para medicamentos inhalados en aerosol. Calienta el medicamento líquido para formar un rocío fino. Luego, el bebé puede inhalar el medicamento hacia sus pulmones, lo que facilita la respiración.

El nebulizador funciona bombeando aire a presión a través del líquido. Una vez que se ha formado una fina niebla, el bebé la inhala a través de una boquilla o mascarilla facial.

Para usar el nebulizador en el bebé:

A algunos bebés les resulta difícil permanecer quietos, y algunos incluso pueden quitarse la boquilla del nebulizador. Esto puede dificultar que algunas personas se aseguren de que el nebulizador esté funcionando. Los siguientes consejos pueden ayudar:

Los nebulizadores son una buena opción para los niños con problemas respiratorios severos debido a la tos o el resfriado, pero es vital usar solo los medicamentos recetados por un médico y seguir sus instrucciones.

Con el uso adecuado, un nebulizador puede despejar la congestión en los bebés para ayudarlos a respirar mejor. Cualquier persona preocupada por el uso seguro también puede pedirle a un médico que le demuestre cómo usar el dispositivo.

Un médico puede recomendar un nebulizador para un bebé si tiene las vías respiratorias inflamadas o experimenta dificultad para respirar o cualquier problema respiratorio que pueda deberse a:

Pueden tener síntomas como

Los nebulizadores pueden administrar una variedad de medicamentos recetados, como:

Siempre lave el nebulizador después de cada uso, pero también necesita una limpieza a fondo una vez por semana. Para hacer esto:

Si una persona sigue las instrucciones de un médico y las pautas de limpieza, los nebulizadores son una forma segura y eficaz de administrar medicamentos a un bebé.

Póngase en contacto con un médico si el bebé parece tener más dificultad para respirar después de usar el nebulizador.

También es fundamental vigilar al bebé, ya que puede tener una reacción inesperada tras el tratamiento, sobre todo si es la primera vez que lo utiliza.